BIENVENIDO AL RINCÓN DE LA COMUNIDAD
¡FELIZ VERANO!
Parece que todo el mundo nos pide que nos tomemos un descanso, nos relajemos y “vivamos el momento”. Como familias de CAVA, nuestros días son únicos y, a veces, abrumadores. Al comenzar el nuevo año, nuestras vidas están tan llenas de acontecimientos que nos apresuramos de una cosa a otra. Agregar una cosa más a la agenda puede parecer imposible. Sin embargo, probar algo nuevo y poner en práctica una rutina diaria de atención plena puede beneficiarlo a usted y a sus estudiantes y hacer que esos momentos abrumadores sean manejables.
A continuación, se ofrecen algunas actividades para comenzar una rutina diaria de atención plena. La atención plena funciona para todas las edades. ¡Pruébela!
1. HAGA UN SAFARI
El safari es una forma divertida de ayudar a los niños a aprender a ser conscientes. Esta actividad convierte una caminata diaria al aire libre en una nueva y emocionante aventura. Dile a tu estudiante que realizarás un safari. Su objetivo es observar la mayor cantidad posible de pájaros, insectos, bichos y otros animales. Todo lo que camina, se arrastra, nada o vuela es de interés y necesitarán concentrar todos sus sentidos para encontrarlos.
Un ejercicio similar para los Learning Coaches es la caminata consciente. Este ejercicio produce en los niños la misma respuesta que la caminata consciente en los adultos: un estado de conciencia y arraigo en el presente.
Por cierto, ¡cuenta como actividad de educación física! ¡Adelante, agrégalo a tu registro de educación física del día! 😊
2. EL FRASCO DE LA CONCIENCIA
(¡Esta es una de mis actividades favoritas para TODAS las edades!)
Esta actividad puede enseñar a los niños cómo pueden surgir las emociones fuertes y cuándo surgen.
No solo ayuda a los estudiantes a aprender cómo sus emociones pueden nublar sus pensamientos, sino que también simplifica la práctica de la atención plena mientras se concentra en el brillo que gira en el frasco.
Primero, consiga un frasco transparente, como un frasco Mason, y llénelo casi por completo con agua.
A continuación, añade una cucharada grande de pegamento con brillantina o pegamento y brillantina seca al frasco.
Vuelve a poner la tapa en el frasco y agítalo para que la brillantina se arremoline. Pon el frasco frente a ellos y haz que observen.
Por último, utiliza el siguiente guión o inspírate en él para elaborar tu mini lección:
“Imagina que la purpurina es como tus pensamientos cuando estás estresado, enojado o molesto. ¿Ves cómo se arremolinan y te dificultan ver con claridad? No te preocupes, esto es normal y nos pasa a todos (sí, a los adultos también). Ahora observa lo que sucede cuando te quedas quieto por un par de momentos. Sigue observando. ¿Ves cómo la purpurina comienza a asentarse y el agua se aclara? Tu mente funciona de la misma manera. Cuando estás tranquilo por un rato, tus pensamientos comienzan a asentarse y comienzas a ver las cosas mucho más claras”.
3. Terminar el día escolar con un momento de atención plena
Al final de la jornada escolar, tómese de 3 a 5 minutos para pedirles a los niños que cierren los ojos y se concentren en su respiración. Pídales que piensen en lo que han aprendido y lo que han logrado. Déjeles un tiempo tranquilo para que calmen sus sistemas nerviosos antes de pasar a la siguiente tarea y luego termine con una declaración positiva sobre lo mucho que han trabajado y lo orgulloso que está de ellos.
Cuando nos dejamos llevar demasiado por el ajetreo del mundo, perdemos la conexión con los demás y con nosotros mismos.
– Jack Kornfield